Por: Nayrobi Terri
Segrera
Diseño: Rubén Pérez Pérez

¿Será que desear preservar la
vida es un delito?
La carta que el artista
norteamericano Mike Farrel escribió al presidente de su país Barack Obama expresa
bien claro:
“Le pido que los libere porque son
hijos, esposos, hermanos, poetas, pilotos, graduados universitarios y artistas
que no han cometido ningún delito contra los Estados Unidos… Por lo tanto,
respetuosamente le pido que revierta esta burla a la justicia y utilice
el poder que le fue conferido a Usted por nuestra Constitución para hacer lo
correcto.”
Bien claro. Una vez más se
intenta llegar al corazón de este hombre encargado de hacer cumplir la ley más
allá del deseo de los grupos ultraderechistas radicados en Miami cuyo odio
hacia Cuba es tan irracional que les impide ver las fronteras entre lo humano y
lo bárbaro.
Sobre René González pende una amenaza de muerte y los oídos sordos no
desean escuchar el reclamo de un padre que desea estar al lado de sus hijas, de
un hijo que no pudo, ni puede aún, abrazar a sus padres tras la pérdida del
hermano que tanto luchó por verlo junto a él en las cenas familiares o del
esposo que no puede dormir abrazado de su mujer y al que hoy le acompaña la
soledad y la sombra terrorista de la muerte.
¿Será que Obama desconoce todo
esto? ¿No es hijo, esposo, hermano? ¿Será que Obama desconoce que Antonio Guerrero, Tony, imparte cursos
de matemática en la cárcel donde fue recluido en Marianna y cuya satisfacción
mayor es la sonrisa de sus alumnos tras aprobar el examen?
Eso son nuestros Cinco Héroes, maestros, artistas,
amigos. Tony, un artista que aún preso deja volar su imaginación como mismo
hace Gerardo Hernández con sus
caricaturas mientras recuerda a su dulce Adriana o Ramón Labañino en sus mensajes educativos para sus hijas, o Fernando González cuando le escribe
cartas de amor a Rosa Aurora.
Son Cinco hombres y como tal tienen derecho a la vida sin ataduras. Son
Cinco Héroes y el mundo así los
reconoce.
La Casa Blanca es un
hervidero y en Miami las vallas, carteles y mensajes provocaran odio, sí, en
aquellos que sólo piensan en matar pero también convocarán al amor que todo lo
puede y todo lo vence hasta en el más oscuro rincón de la tierra.