Por:
Nayrobi Terri Segrera
Las
manos y las botas llenas de lodo. En la cabeza pañuelos, gorras y sombreros
para protegerse del intenso sol que bien pudiera parecer de Agosto si no fuera
porque transcurre el segundo mes del año.
Así
quedó plasmada la imagen de un grupo de arqueólogos, especialistas del área
arqueológica de Buchillones, artistas de la plástica y otros investigadores y
técnicos del centro de patrimonio de la provincia y técnicos de patrimonio de
la central provincia de Ciego de Ávila que, liderados por el joven investigador
Roberto Álvarez Pereira, son protagonistas de uno de los hallazgos
arqueológicos más importantes relacionados con la Trocha militar de Júcaro a
Morón.
Estudios documentales e imágenes satelitales
de la zona le decían que allí, en las inmediaciones del poblado de Júcaro, al
sur de Ciego de Ávila, existían restos del sistema constructivo y tecnológico
empleados en tan importante fortificación española del siglo 19, y allá se fueron
con la esperanza asomada a los ojos.
“Hay
algo muy real en todo esto, comenta
Roberto, los investigadores siempre estamos como ratones de ferretería
husmeando en bibliotecas y cuanta literatura nos caiga a la mano en busca de
los datos e información que necesitamos para validar una hipótesis, pero
también nos cansamos y añoramos ir al terreno. Por eso comencé a investigar con
mayor profundidad cada tramo de la
Trocha pensando siempre que todo no estaba descubierto. Me
auxilie de las imágenes áreas y satelitales con que podemos contar ahora
gracias a las novedosas tecnologías. Fue así como supuse la existencia aquí de
restos significativos de los fuera el sistema de comunicación y de vida que
existía en estos fortines.”
El
fortín número uno es el objetivo de la excavación. Intensa y agotadora. Más el
premio no tardó en saltar a la vista.
“Hasta
el momento hemos encontrado restos muy bien conservados de una letrina, con parte
del sistema hidráulico empleado en aquella época entre otros elementos
importantes que nos dicen la forma en que convivían dentro del fortín.”
“Esta
es una primera parte de la excavación porque ahora estamos seguros que queda
mucho más bajo todo este lodo y a lo largo de la fortificación. Pensamos
continuar próximamente porque los avileños tenemos un compromiso muy fuerte con
nuestra historia y dentro de ella con a Trocha en particular.”
Con
el novedoso descubrimiento la historiografía avileña y cubana enriquece el
conocimiento acerca de los métodos de construcción empleados en este sistema
defensivo de la Trocha
de júcaro a Morón. SESENTA Y OCHO kilómetros de línea militar que no impidió el
paso reiterado de las columnas mambisas durante las gestas independentistas en
Cuba.
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