Por:
Nayrobi Terri Segrera
Foto:
Rubén Pérez
Como
en toda Cuba, la fiesta del disco también llegó a Ciego de Ávila.
Público
y artistas compartieron jornadas de disfrute musical mediante el concierto de
bandas, realizado en el hermoso boulevard de la Ciudad de los Portal, y el
debate acerca de la importancia de conservar nuestro patrimonio sonoro que tuvo
lugar también en esta porción del archipiélago cubano con un simposio nacional
acerca del tema.
Lo
cierto es que desde las nueve de la mañana el ambiente se torno mucho más
agradable que de costumbre, este martes 7 de Mayo, cuando comenzaron a vibrar
los acordes de la Banda
de Conciertos del municipio de Majagua a la que le siguieron los representantes
de Ciro Redondo, Baraguá y Chamabas quienes interpretaron temas desde “Las
Alturas de Simpson” de Miguel Faílde hasta Cha cha chá, danzonetes y sones
todos del repertorio nacional magistralmente interpretados por estos jóvenes
graduados de la Escuela
de Bandas de la provincia de Ciego de Ávila.
Institución
educacional surgida en el año 2000 al calor de la Batalla de Ideas por
imitativa de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro para rescatar la tradición
existente en cada territorio y municipio de las retretas matutinas dominicales
en cada territorio e incentivar la búsqueda de aquellos talentos jóvenes que
por múltiples razones no pudieron ingresar a una escuela de formación
artística.
De
ahí que de 38 Bandas de Concierto existentes en Cuba hasta ese momento, al finalizar
el período de formación docente, se pudieran sumar más de 100 nuevas bandas muy
bien equipadas compuestas por muchachos llenos de ideas para compartir con los
no tan jóvenes y enriquecer el pentagrama musical de la isla.
Así,
entre notas musicales que fueron tatuando el boulevard, transcurrió la primera
jornada de celebración del Cubadisco.
El
público agradeció la iniciativa de la Empresa Provincial
de la Música
“Musicávila” por permitirles interactuar con los protagonistas de esta gran
fiesta dedicada a “la Música
de Concierto, los jóvenes y el violín.”
El
debate acerca de la importancia de la conservación de los elementos sonoros
también ocupó a especialistas y aficionados quienes desarrollaron el Simposio
Nacional de Patrimonio Sonoro.
En
él se presentaron ponencias como “Música y músicos espirituanos del siglo XIX:
Romanticismo musical” del investigador Juan Enrique Rodríguez Valle, “La
campana: símbolo sonoro de la cultura azucarera” del historiados avileño José
Martín Suárez, se presentó el libro “El conjunto casino” de José Reyes Fortín
por el musicólogo Roberto Bullón entre otras ponencias que servirán, en lo
adelante, para enriquecer el conocimiento de las nuevas y actuales generaciones
de cubanos. Una acción que sin dudas perpetuará nuestra huella en el acervo
cultural de la nación.
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