jueves, 23 de mayo de 2013

Para los que son de la loma



 
Por: Nayrobi Terri Segrera
Foto: María Nell Rodríguez

Cuando de imaginar un paisaje campestre cubano se trata, de inmediato pensamos en montañas, un río que le atraviesa y una casita criolla donde se toma café carretero, agua de tinaja y se recuesta el taburete a la puerta de la casa para saludar al compadre cuando pasa.
Fotografía que los gestores del proyecto comunitario “CuentArriba” del municipio de Florencia en la central provincia de Ciego de Ávila, hicieron realidad tras mucho tiempo de soñar y trabajar.
“Florencia tiene la peculiaridad de ser un territorio prácticamente virgen. Aquí los campesinos son muy sanos y aunque los veas a caballo en pitusa y celular, rastrillando los cascos del caballo sobre el asfalto, son personas muy sanas y que les gusta conservar sus tradiciones, hacen los cuentos de guajiros y les gusta la parranda y armar el guateque.” Explicó Nelson Aragón, coordinador del Proyecto “CuentArriba” o “El bichito” como le conocen los más allegados.
“El proyecto surgió tras una profunda investigación acerca de cierto deterioro que percibimos en la tradición oral del campesinado florenciano. Nos dimos a la tarea de indagar, dialogar con los guajiros y detectamos un grupo de acciones que nosotros podemos desarrollar para que perdure esta oralidad tan rica que tenemos aquí.” Significó Nelson.
Por eso en la casita criolla erigida en una céntrica esquina del poblado de Florencia, no falta nada. Desde el pilón, la mesa de dominó, la jícara en el exterior para lavarse las manos y el machete con el cual se limpian las botas una vez que se regresa del campo hasta el valentierra. Todo eso se puede encontrar aquí además de un exquisito patio lleno de árboles que propician el frescor necesario para una siesta de mediodía.
“Y no hemos concluido aún. Nos falta la siembra de los árboles frutales típicos de la campiña cubana, la cría de animales, la pequeña vega de tabaco y siembra de café entre otros elementos distintivos del campesino de esta zona.” Argumenta “Bichito”
“Lo más interesante que tiene este proyecto “CuentArriba” es que brotó de la misma cultura y presentó sus necesidades. Es decir, no fue algo inventado ni ficticio sino que tiene un sustento social muy importante y a partir del talento con que se cuenta se hace también arte. Un aporte significativo para el desarrollo de la vida social del territorio que no se repite en ningún otro lugar porque tiene su idiosincrcia.” Acotó Rigoberto Fabelo Pérez quien dirige el Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa-Comunitaria (CIERIC).
Así entre el olor al lechón asado, la algarabía del juego de dominó y el sonar de la parranda florenciana  fueron llegando los amigos hasta la sede del “CuentArriba” para dejar formalmente inaugurado el proyecto comunitario.
Momento en el cual su coordinador general reconoció la ayuda prestada por muchos vecinos de la zona, instituciones y organismo que permitieron la materialización de la idea y quienes confiaron en la voluntad de este equipo de gestores que sin fines de lucro han entregado sus días y noches al desarrollo cultural del municipio.
De igual manera llegó el reconocimiento al Proyecto “Estampart” del artista de la plástica Miguel Chamorro, que fomenta la técnica del grabado en la nueva generación de artistas de la provincia de Ciego de Ávila, por el apoyo dado desde el primer momento y el aporte de obras que, a partir de ahora, ambientaran esta casita criolla a la cual se puede llegar para narrar un cuento, improvisar una décima o bailar al compás de la parranda.
Con este nuevo proyecto comunitario, Cuba avanza en el proceso de rescate y consolidación de nuestras tradiciones culturales más auténtica partiendo de sus protagonistas y en bien de una sociedad donde todo el mundo cuenta.
                                               





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